martes, 1 de noviembre de 2011

¡Cuántas cosas que no necesito!

En el S.XXI, siglo del consumismo por excelencia, muchas personas sólo encuentran la felicidad al comprar cosas, lujos y caprichos que, incluso, puede llevarles a vivir por encima de sus posibilidades económicas y, por consiguiente, a la preocupación y la desdicha.

Todo lo contrario le ocurrió a Diógenes de Sinope, allá por el año 400 a.C. Este filósofo griego fue famoso por convertir la pobreza extrema en una virtud.

Diógenes sentado en su tinaja. Jean-Léon Gérôme (1860)

De Diógenes se dice que vivía en una tinaja y que no poseía más bienes que una capa, un bastón y una bolsa de pan. Una vez en que estaba sentado tomando el sol delante de su tinaja, le visitó Alejandro Magno, que se colocó delante del sabio y le dijo que si necesitaba alguna cosa, él se la daba. Diógenes contestó: "Sí, que te apartes un poco y no me tapes el sol". De esta forma el filósofo demostró que era más rico y más feliz que el gran general, porque tenía todo lo que deseaba. También se dice que Diógenes se paseaba por las calles de Atenas, linterna en mano, buscando hombres honestos.

Diógenes buscando hombres. J.H.W. Tischbein (1780)


Hoy en día, nuestro amigo Diógenes de Sinope es más conocido por dar nombre al famoso "Síndrome de Diógenes". Qué bonita ironía, ya que, quienes lo sufren, recogen toda la basura que los demás ya no necesitan y que ni siquiera, el filósofo griego habría querido para él.

En los tiempos que corren, hasta vivir en un tonel resultaría caro, por eso es importante disfrutar de lo que ya tenemos y dejar a un lado los caprichos pasajeros que nos atormentan y alicatan el espíritu. Quién sabe si dentro de unos años, acabaremos solos en una habitación rodeados de toda esa basura inservible. 


                                         
            "Control yourself, take only what you need from it"




lunes, 12 de septiembre de 2011

¡Hola moda, adiós personalidad!


moda.

(Del fr. mode).

1. f. Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos.


Ésta es la definición de "Moda" según la RAE, sin embargo, hoy en día ese "uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo..." se ha traducido en una pérdida total de la personalidad por parte de aquellos que deciden seguirla estrictamente.  

Actualmente no es nada fácil escapar de esa moda que todo el mundo acepta y desea llevar. Estamos en una época en la que la ropa, y no sólo la ropa, se fabrica en masa a precios asequibles. No es extraño que al pasear por la calle te cruces con gente que lleva el mismo atuendo, los mismos complementos y, por supuesto, el mismo móvil.



Por suerte, aún queda gente que intenta escapar de esta corriente social impuesta por los grandes fabricantes de ropa en serie, personas que son tachadas de locos y estrafalarios al llevar algo pasado de moda o algo totalmente nuevo. Por desgracia ese momento de gloria dura poco ya que, normalmente, ese artículo que le hacía tan diferente, se pone de moda y se vuelve vulgar.

En el siglo en el que todo está inventado, se dice que la moda siempre vuelve. Todos los que pensaban que la ropa de décadas anteriores era absolutamente horrible, se encuentran a día de hoy vestidos de mamarrachos al más puro estilo 70's, 80's o 90´s.



Por mucho que intentes huir, todos somos víctimas de la moda, no sólo en cuestión de ropa y complementos, sino al llevar a cabo cualquier otra actividad, ¿quién no ha hecho colas interminables para entrar en el local del momento o para conseguir entradas para el cantante o grupo más famoso del año? ¿Quién no ha pagado exorbitantes sumas de dinero por ese aparato que desea todo el mundo? 

Pero ¿quién decide lo que se va a llevar las próximas temporadas? Lógicamente las grandes empresas y un dios todopoderoso denominado "Obsolescencia Programada".

Después de esta reflexión, sólo me queda invitaros a luchar contra las modas y encender una vela por todas esas personalidades que se perdieron por el camino. 

Fuente: Flickr


"La moda sólo me interesa cuando está está en movimiento, si la usan mujeres con personalidad" Jean Paul Gaultier.


lunes, 5 de septiembre de 2011

The Walking Dead

No, no voy a hablaros de la famosa serie estadounidense, voy a hablar de los zombies del S. XXI.

Desgraciadamente ya es tarde para detener la invasión de estos seres, están por todas partes. Pero ¿Cómo distinguirlos del resto de los humanos? Es sencillo, tienen entre 15 y 25 años y el virus que los ha convertido en lo que son, es un pequeño aparato denominado Blackberry.



Estas peligrosas criaturas deambulan por nuestras ciudades con la mirada y el cerebro fijos en ese chisme maldito. Guían sus pasos a través de los sonidos propios de la urbe como los semáforos para ciegos, los cláxones de los coches o el clásico "a ver si miras por donde vas, gilipollas".

A parte del sentido de la vista, parece que también pierden la capacidad de hablar. Seguramente hayas quedado con alguno de estos seres a tomar algo y la única respuesta que has obtenido de ellos han sido palabras inconexas o el socorrido "sigue hablando que yo te escucho".

De momento no han desarrollado una actitud violenta hacia el resto de los humanos, aunque su carácter se irrita cuando se cae la red de Internet Móvil. Cuando esto pase, no es aconsejable acercarse a ninguno de estos muertos vivientes ni tener algún tipo de contacto físico a no ser que ellos den el primer paso.

¿Cómo acabará esta pandemia?  Tal vez los destierren a todos a una isla sin enchufes ni electricidad o, directamente, los internen en un rehab, Lo que sí es cierto es que pegarles un tiro entre ceja y ceja sería un poco cruel, aunque muy efectivo.

Yo soy una zombie y ya no tengo cura. Si tú aún no lo eres, huye de estos aparatos y evita que tus seres queridos se contagien del Virus BB.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Cuanto más viejos, mejor.

El paso del tiempo hace mella en nosotros, cura las heridas, deja cicatrices.

Fuente: Flickr

Se suele decir que los niños son crueles, actúan amparados en la inocencia y en la ignorancia de sus actos. Es por eso que cuanto más crecemos, nos hacemos mejores personas. Se cae la venda que tapaba nuestros ojos y descubrimos un mundo de sentimientos hasta entonces desconocido.

Siempre me han dicho "Cuanto mayor eres, más deprisa pasa el tiempo" esto, cuando tienes menos de 15 años parece una tontería pero, cuando atraviesas la veintena, te asustas al comprobar que es cierto. Te asustas cuando ves que tus vacaciones cada vez parecen más cortas o que los cursos pasan volando. Sientes lástima del tiempo que desperdiciaste en cosas que no merecían la pena.

Aunque el tiempo vuele a la velocidad del Concorde, lo importante es seguir mejorando y ayudar a los demás a mejorar porque el tiempo es oro y las cosas buenas merecen ser compartidas.


Fuente: Tumblr

No hay nada más triste que llegar al final de la vida y arrepentirte de haber sido egoísta y haber guardado para ti ese tesoro que no se mide en joyas sino en horas, minutos y segundos.










martes, 30 de agosto de 2011

Más allá de los 140 caracteres.

Mi suicidio social comenzará en cuanto le dé a "Publicar entrada". 
De momento no tengo nada que ofrecer, sí muchas ideas que me atormentan y me impiden estudiar. 
También tengo pánico, no sé si escribir más de 140 caracteres está hecho para mi.
El tiempo lo dirá.
Mientras estudio y reflexiono, podéis escuchar esto:


En el S. XXI no hay nada más radiactivo que internet.